Rojo, naranja, blanco y negro. Con estos cuatro colores que los bailarines aplican con elaborados dibujos en sus rostros, simples mortales se convierten en dioses que danzan para contar sus historias a ritmo de tambores.
El Theyyam es una forma de adoración elevada a arte típico de la región de Kerala con más de ocho siglos de antigüedad. Las representaciones se realizan de noviembre a mayo frente a los templos y son espectáculos abiertos al público.
Ser bailarín es un privilegio al que se accede generalmente por herencia familiar. Cada templo, cada ejecutante, tiene un dios al que representa con orgullo y se estima que hay unos seiscientos. Deben conocer bien las características y la historia que llevan a cabo ya que además de recibir ofrendas, tienen que dar sus bendiciones a los presentes.
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